Bat...Bad girl returns.

Y cuando quedan un par de decenas de horas para que se acabe el año 2010, se me enciende una bombillita , guiada quizá por aburrimiento o por la necesidad de dejar algo de mí en el mundo, de volver a escribir a mi blog. Desde el principio supe que la periocidad en los textos no es lo mío, y mengua increiblemente cuando se trata de textos personales. Mi vida gira,y sigue girando, pierdo la inocencia, encuentro respuestas que calman mi sed de conocimiento , y nuevas maneras de echarme a perder por despecho. Toda la gente a la que decía era imprescindible en mi vida ha desaparecido. A los que no se lo digo, es por bien que no lo son, o porque lo saben, y eso implica que permanecerán de una manera u otra.
Mis musas, mis tres musas y si me apuras cinco, se merecerían esto y más... Pero es todo el homenaje que puedo darles, ya que soy consciente de ellas desde hace mas bien poco.
La primera, Uriel, mi primer amor, un amor largo y dulce de esos que no te dejan dormir ni comer, mucho menos pensar, un cóctel de emociones de una adolescente demasiado dormida aun . Uriel, el nombre que mi madre soñó sería el de mi ángel de la guarda, el nombre del hombre que mas daño me hizo . Al menos gané experiencia de esa amargura dulzona.
La segunda, y no diré el nombre , fué mi amiga una vez, compartimos desfases y pensamientos, ganas de agradar y de desagradar, vómitos y atracones, ojos verdes y aspecto nórdico , tan frío como su corazón. Una lengua con surcos impredecibles, y unos besos que por desgracia no se olvidan.
Después, está él. Nacho. Por quien escribo. Con él tengo mas experiencia, aunque es un bohemio asalvajado, inteligente , peligroso y muy , muy guapo. Su pelo y sus ojos del color de la miel me dan pesadillas todas las noches, y aun así le asocio con la magia que sentia en asturias cuando era pequeña. Los caballos blancos que me dejaban absorta, los gatos ariscos , el verde, la gotita de agua que siempre me esperaba enfrente de la ventana de la cocina de mi tía, mientras desayunaba, agarrada con fuerza al cable del poste. Ahora lo entiendo, pero aquel entonces me apasionaba el hecho de que cambiase de color con mi perspectiva, siempre tan brillante y privada.
Ese caballo ya no está, y yo dejé de montar. Los gatos han desaaparecido y temo lo peor. La gota... La lluvia no es lo que era. Y todo ese verde... creo que se lo fuman los duendes paulatinamente. Lo que ya no queda en asturias lo sustituyen el y un trago de jack daniel's.

Ellos tres son mi primer amor, el amor prohibido, y mi amor poético. El platónico está ocupado.
Y sí, aún quedan plazas para el de mis sueños ( si encajan, claro está) , el definitivo, y ... Ninguno mas . :)